Experiencias resilientes en la educación universitaria

 

La experiencia resiliente en la educación universitaria, se ve generada por el esfuerzo de los actores educativos (estudiantes, docentes, familia, estado), por promover mejores condiciones para alcanzar un aprendizaje en concordancia con las exigencias, expectativas, de los protagonistas, especialmente en países en vía de desarrollo o crecimiento, en los cuales los recursos suelen ser escasos, implicando mayores desafíos para alcanzar las metas propuestas.

 

Es así como la experiencia de jóvenes que provienen de zonas económicas vulnerables, marca un punto de referencia resiliente por su esfuerzo por superar las brechas amenazantes de separarlos de concretar sus metas académicas, pero a pesar de carecer en economía, no es así en talento, deseos y motivación para superarse, siendo digno de ser premiados por estos ascendentes valores de superación personal, familiar, profesional.

 

El tema de la resiliencia ha tomado auge en el mundo educativo en los últimos años, por cuanto en este ambiente se debe ser resiliente para triunfar, esto mencionado a partir de condiciones socioeconómicas favorables para un estudiante, es decir, que cuente con los debidos recursos para costear su educación universitaria, dado ser un espacio donde se requiere la exigencia cognitiva, procedimental, para alcanzar las metas propuestas, más aún, cuanto no lo debe ser aquellos estudiantes sin el debido apoyo financiero o emocional, éstos alcanzan mayor grado de resiliencia.

 

Pero este esfuerzo en sí mismo no es vano, pues los prepara transversalmente en la universidad para afrontar los retos de la vida, de la futura familia y empleo o emprendimiento, pues se debe entender el esfuerzo requerido en todo momento, espacio, para triunfar éticamente en los escenarios donde toque desenvolver un determinado rol.

 

Desde esta mirada de la resiliencia, se hace una invitación al profesor universitario en promover en sus estudiantes, la valoración del esfuerzo como un valor agregado a los encuentros pedagógicos cotidianos, por cuanto contribuye a la formación de una persona emocionalmente estable para enfrentar los grandes retos presentados a lo largo de la vida, en este orden, la resiliencia se constituye en un eje fundamental para tener en consideración como un factor determinante para promover un profesional asertivo en función de trabajar por una mejor sociedad desde su aporte individual.

 

En este campo, con mayor énfasis profesional encontramos a los educadores y personal de salud, quienes diariamente deben luchar contra adversidades para transcender en ayuda de otros, es allí donde la empatía se constituye en un aliado favorable para generar un punto de apoyo motivacional para la superación de los reverses emocionales, académicos, sociales, a los cuales pueda verse influenciado el estudiante, más aún, sí este además debe compensar la falta de recursos para sostenerse en sus estudios universitarios.

 

 

Edwin Joselito Vásquez-Erazo

https://orcid.org/0000-0001-9817-6773