Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas
Multidisciplinary Journal Investigative Perspectives
Vol. 5(Económica), 262-260, 2025
Fortalecimiento de la gestión operativa en cooperativas de ahorro y crédito mediante auditoría de riesgos
Strengthening operational management in credit unions through risk auditing
Edison Iván Mejía-Buri
Lenyn Geovanny Vásconez-Acuña
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la cual se identifican los posibles riesgos, tales como el fraude, y se detectan alteraciones en
los documentos, tomando en cuenta factores como la oportunidad, la presión y la
racionalización. Al final del proceso, se presenta un informe que evalúa la efectividad de los
controles y la reducción de riesgos, lo que permite mejorar la gestión y prevenir futuros
problemas (Farfán et al., 2024; Coba et al. 2020).
Para realizar una auditoría de riesgos efectiva, se pueden emplear diversos métodos. Los
métodos cuantitativos, por ejemplo, analizan datos numéricos a través de técnicas como la
modelización matemática, la minería de datos y las estadísticas, lo que permite identificar
patrones y anomalías financieras. Por otro lado, los métodos cualitativos incluyen entrevistas y
observaciones, con el objetivo de evaluar la cultura organizacional y la efectividad de los
controles internos. La combinación de ambos enfoques ofrece una visión integral, equilibrando
la precisión de los datos numéricos con un análisis contextual. La elección del método depende
de los objetivos específicos de la auditoría, la información disponible y las características
particulares de cada empresa (Farfán et al., 2024).
En este contexto, el marco COSO ERM proporciona un enfoque estructurado para la gestión de
riesgos, integrándolo directamente en la estrategia empresarial y el control interno. Este modelo
se basa en componentes como la evaluación de riesgos, el monitoreo continuo y la
comunicación, lo que permite fortalecer la resiliencia organizacional frente a situaciones
imprevistas. Por su parte, la norma ISO 31000 establece principios y directrices que son
aplicables a cualquier tipo de organización, promoviendo una gestión de riesgos flexible y
adaptable. Su enfoque se centra en la toma de decisiones basadas en el análisis del riesgo, lo
que mejora la capacidad de las empresas para adaptarse a un entorno cambiante y afrontar los
desafíos que surgen (Sánchez, 2015).
Gestión operativa y transparencia: herramientas para la mejora de procesos y
cumplimiento regulatorio de las COAC en Ecuador
En Ecuador, el sistema de COAC comenzó en el siglo XIX en Quito y Guayaquil, bajo
organizaciones gremiales. Su objetivo era mejorar el bienestar de los socios, ofrecer créditos y
cubrir emergencias domésticas. A partir de 1910, surgieron más organizaciones cooperativas,
varias apoyadas por gremios o trabajadores. La primera ley de cooperativas fue en 1937, no
obstante, fue en los años 60 y 70 cuando el sistema creció, con apoyo del Banco Mundial y
CUNA, lo que llevó a la creación de FECOAC en 1963.
Las COAC se fundaron con los principios de autoayuda, autogestión y autorresponsabilidad.
Destacaron la copropiedad y el compromiso de los socios. Estas cooperativas operaban en
áreas limitadas, con un profundo conocimiento local, lo que les permitía invertir en proyectos
productivos regionales.
En 2012, con la creación de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS), se
centralizó la información de las COAC, consolidando el sector y permitiendo el registro de casi
950 COAC entre 2012 y 2013. Hoy, existen 455 COAC activas, contribuyendo al sistema
financiero nacional (Superintendencia de Economía Popular y Solidaria [SEPS], 2015).
La estructura organizacional de las COAC se distingue por su modelo democrático, en el que
los socios desempeñan un rol activo en la toma de decisiones. A diferencia de las empresas
jerárquicas, las cooperativas adoptan una estructura más horizontal, integrada por órganos
como la Asamblea General, el Consejo de Administración y el Consejo de Vigilancia. Esta
organización favorece la gobernanza cooperativa, promoviendo la responsabilidad colectiva y
la democracia interna. Así, los socios, en su doble papel de propietarios y beneficiarios, ejercen
influencia sobre la dirección y funcionamiento de la cooperativa, asegurando su alineación con
los intereses comunes (Romero, 2021).
En este contexto, la auditoría interna cobra relevancia, por cuanto optimiza los recursos, reduce
riesgos y asegura el cumplimiento normativo de las cooperativas. El Consejo de Administración
desempeña una función estratégica, tomando decisiones basadas en los informes del Comité
de Auditoría. Este comité, a su vez, informa al Consejo de Vigilancia, cuyo rol es supervisar los
procesos internos y garantizar la observancia de las regulaciones pertinentes. La colaboración
entre ambos consejos es esencial para asegurar una supervisión eficiente y una gestión
transparente (Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, 2015).