Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas
Multidisciplinary Journal Investigative Perspectives
Vol. 5(Económica), 190-205, 2025
Responsabilidad social como motor del desempeño financiero en cooperativas de ahorro y crédito en Ecuador
Social responsibility as a driver of financial performance in savings and credit cooperatives in Ecuador
Stella Debbie Lucin-Veliz
Lenyn Geovanny Vásconez-Acuña
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estabilidad económica y cohesión social. Al mismo tiempo, fortalecen la resiliencia de los
sectores más vulnerables, permitiéndoles acceder a oportunidades que potencien su bienestar y
participación en la economía local (Toala et al., 2024).
La adopción de estrategias de responsabilidad social genera un impacto transformador tanto en
las empresas como en las comunidades donde operan, impulsando cambios que trascienden los
beneficios financieros inmediatos. Estas estrategias fortalecen la percepción pública de las
organizaciones al evidenciar un compromiso real con el bienestar social y consolidan la
interconexión entre sostenibilidad económica, social y ambiental.
Asimismo, la implementación de estas iniciativas contribuye a la creación de empresas más
resilientes y adaptativas, capaces de responder a los desafíos de un entorno en constante
evolución. Esta responsabilidad está vinculada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
alineando las actividades empresariales con metas globales orientadas a la equidad, la inclusión
social, la protección del medio ambiente y el crecimiento económico. A través de estas acciones,
las empresas generan un impacto dinámico en la construcción de un futuro más equitativo y
sostenible para las generaciones presentes y futuras (Ávila y Cuadrado, 2022).
La sostenibilidad, por otro lado, está relacionada con la capacidad de las empresas para
satisfacer las necesidades actuales sin poner en peligro los recursos futuros. Esta noción está
vinculada con las estrategias de responsabilidad social, que buscan un equilibrio entre los
aspectos económicos, sociales y ambientales. Para evaluar el impacto de las organizaciones en
estos tres ámbitos, se utiliza el balance social, una herramienta que mide el cumplimiento de los
principios del cooperativismo, como la gobernanza, la inclusión social, la transparencia
económica y el compromiso ambiental. La ISO 26000, es una norma internacional que
proporciona directrices sobre la responsabilidad social de las organizaciones, ayuda a operar de
manera ética y transparente, contribuyendo al desarrollo sostenible (Nahuat et al., 2022). Esta
norma refuerza la idea de que las empresas deben ser responsables de sus decisiones, actuando
de manera ética y transparente para mitigar los efectos de sus actividades en la sociedad y el
medio ambiente (Ponce y Cevallos, 2024).
La responsabilidad social desempeña un trabajo determinante en el desarrollo de las empresas,
generando un impacto tanto en su desempeño financiero como en su contribución al bienestar
social y ambiental. En el caso de las COAC, se ha demostrado que las prácticas de
responsabilidad social son esenciales para consolidar la confianza de socios y clientes, lo que
favorece la estabilidad económica de estas organizaciones. Diversos estudios evidencian que
existe una relación directa entre la implementación de la responsabilidad social y el rendimiento
financiero, como es el caso de la Cooperativa de Ahorro y Crédito 15 de Abril, la cual ha sido
reconocida por su impacto positivo en la comunidad y en la creación de valor compartido. Estos
resultados ponen en manifiesto cómo las acciones responsables pueden generar beneficios
económicos duraderos (Toala et al., 2024).
La reputación corporativa está estrechamente ligada a las prácticas de responsabilidad social,
puesto que estas mejoran la imagen de las empresas ante sus grupos de interés. La
transparencia en la divulgación de balances sociales y la participación en actividades
comunitarias son fundamentales para fortalecer el compromiso social y ambiental de las COAC.
Las investigaciones demuestran que las empresas con una reputación consolidada tienen
mayores oportunidades de atraer y retener clientes, así como de establecer relaciones duraderas
con socios estratégicos. Esto evidencia que la responsabilidad social beneficia a la sociedad e
impulsa la competitividad y sostenibilidad a largo plazo (Ávila y Cuadrado, 2022).
La responsabilidad social también promueve la innovación social, impulsando proyectos que
abordan problemas sociales y ambientales. Iniciativas como los microcréditos y el
crediemprendimiento son ejemplos claros de cómo las COAC pueden empoderar
económicamente a sectores vulnerables, mientras diversifican sus servicios. Este enfoque,
además de generar beneficios sociales, fortalece la competitividad de las cooperativas en un
mercado dinámico y mejora su capacidad de adaptación y liderazgo (Ponce y Cevallos, 2024).
Por otro lado, el respeto a los principios éticos es esencial en el marco de la responsabilidad
social, por cuanto garantiza la transparencia en las operaciones. La implementación de un código
ético bien estructurado orienta a las cooperativas hacia prácticas sostenibles y responsables,