Revista Multidisciplinaria Perspectivas Investigativas
Multidisciplinary Journal Investigative Perspectives
Vol. 4(Contabilidad y Auditoría II), 115-126, 2024
Efectos del impuesto a la salida de divisas en la inversión extranjera en el Ecuador
Effects of the tax on foreign exchange outflows on foreign investment in Ecuador
Elsa Marisol Pacheco-Condo
Luis Idrián Estrella-Silva
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En los últimos años, Estados Unidos ha surgido como el principal inversor en Ecuador, en gran
medida debido a la adopción del dólar estadounidense como moneda oficial y a una serie de
acuerdos que han fomentado una relación comercial de manera beneficiosa. La firma del
Acuerdo Comercial Multipartidista entre Ecuador y la Unión Europea ha facilitado la
contribución de países como España y Holanda, que juntos han aportado más del 10% de la
inversión extranjera en el país (Núñez, 2020). La División de las Naciones Unidas para el
Comercio y el Desarrollo define la Inversión Extranjera como el compromiso a largo plazo de
una entidad económica residente en el extranjero. Este concepto abarca todas las
transacciones entre inversores directos e inversión, lo que implica que dichas transacciones
incluyen a empresas afiliadas (Fuentes & Morales, 2019).
En los países latinoamericanos, al analizar el problema de la salida de divisas, se reconoce que
el déficit crónico de la cuenta corriente no se debe a la falta de competitividad comercial. A
pesar de exportar bienes de baja complejidad, la balanza de bienes suele ser positiva. En
cambio, se atribuye este déficit a la balanza de rentas y servicios de la cuenta corriente, así
como a la acumulación de activos por parte del sector privado no financiero en la cuenta de
capital. Por lo tanto, en términos de prioridades en el diseño de políticas para el desarrollo, se
enfatiza la necesidad de establecer un marco regulatorio que evite la fuga de excedentes y la
acumulación de activos en el extranjero (Meyer, 2021). En América Latina, la inversión
extranjera ha sido reconocida como un factor esencial para el desarrollo, ya que contribuye a la
modernización industrial, la transferencia de tecnología y la generación de empleo. Además, su
contribución al ahorro y al equilibrio de la balanza de pagos es reconocida. Los flujos de
inversión extranjera han impulsado de manera considerable a la región latinoamericana y del
Caribe, generando una considerable entrada de capitales extranjeros (Fuentes & Morales,
2019).
Cabe mencionar que, la fuga de capitales no solo restringe el desarrollo de la mayoría de la
población en cada país, sino que también tiene repercusiones significativas en la economía en
su conjunto. Además, esta práctica contribuye a la perpetuación de la riqueza de ciertos
individuos que, a través de diversas acciones, transfieren divisas a territorios que les brindan
ventajas para mantener su posición social, en detrimento del bienestar de la sociedad en su
conjunto. Estos territorios suelen ser considerados como paraísos fiscales, y los agentes
implicados despliegan una serie de mecanismos para frenar el progreso y desarrollo económico
(Meyer, 2021). En los últimos años, América Latina ha despertado un creciente interés como
destino para la inversión extranjera, desde naciones más desarrolladas hacia aquellas en vías
de progreso. Una de las principales razones de esta tendencia es la relativa ausencia de
restricciones, como las observadas en Colombia, en lo que respecta a la entrada de capital
extranjero (CEPAL, 2023).
Desde el año 2016, se ha evidenciado una disminución en la entrada de capitales extranjeros a
Ecuador, debido a la caída de los precios del petróleo a nivel global, el terremoto ocurrido en
abril del mismo año y diversos cambios legislativos que impactaron el desempeño económico
del país. Sectores como la agricultura, el comercio, el alojamiento, la administración pública, la
construcción y las comunicaciones fueron los más afectados por esta situación (Fuentes &
Morales, 2019). En una economía dolarizada, como la ecuatoriana, es esencial mantener un
equilibrio entre la generación y la conservación del capital, con el fin primordial de estimular la
economía nacional. La escasez de inversión o el estancamiento económico no se deben a
restricciones en la salida de capitales. El propósito principal de estas medidas es regular y
prevenir la fuga de capitales al extranjero para salvaguardar la dolarización del país. La falta de
inversión también se atribuye en gran medida al "riesgo país", un indicador que evalúa la
probabilidad de que un país no cumpla con sus compromisos de deuda (Santana et al., 2021).
Desde 2018, en Ecuador, se han establecido condiciones desregulatorias que benefician al
gran capital, tanto nacional como extranjero, y se han aceptado arbitrajes internacionales,
erosionando la soberanía nacional y afectando de forma desfavorable el crecimiento y
desarrollo. La inversión extranjera, además de generar más salida que entrada de divisas,
tiende a ser especulativa y se concentra en sectores extractivos como el petróleo y minerales,
vinculando los ingresos al exterior con la explotación de recursos naturales, una parte
significativa del PIB (Valera & Salazar, 2022). La fuga de divisas y la entrada de inversión